El veto de la Federación Rusa provoca que el Consejo de Seguridad no renueve la prohibición de viajar y congele los activos contra quienes obstruyen el acuerdo de paz en Malí

El Consejo de Seguridad no renovó hoy la prohibición de viajar y la congelación de activos impuesta mediante la resolución 2374 (2017) contra personas y entidades que obstruyen la implementación del Acuerdo de Paz y Reconciliación en Malí de 2015, y no pudo llegar a un consenso sobre ninguna de las dos resoluciones que habrían mantenido tales medidas en vigor en medio de la reducción de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA).

El primer borrador, presentado por Francia y los Emiratos Árabes Unidos, habría renovado, entre otras cosas, hasta el 31 de agosto de 2024 la prohibición de viajar y la congelación de activos y también habría extendido hasta el 30 de septiembre de 2024 el mandato del Panel de Expertos tal como se establece. en la resolución 2374 (2017). Sin embargo, fue rechazado debido al veto de la Federación de Rusia en una votación que obtuvo 13 votos a favor y 1 abstención (China). El uso del veto desencadena la convocatoria de una reunión formal de la Asamblea General sobre la situación en un plazo de 10 días hábiles. (Para conocer los antecedentes, consulte el comunicado de prensa GA/12417.)

Antes de la votación, el representante de los Emiratos Árabes Unidos subrayó la necesidad de mantener un entorno estable para lograr una reducción segura y ordenada de la MINUSMA. Añadió que los patrocinadores de la resolución “prestaron cuidadosa atención” a las opiniones del Gobierno de transición de Malí al presentar el borrador y que enfatiza la disposición del Consejo a revisar la continuación de las medidas de sanciones en cualquier momento.

Tras la votación, el representante de Mozambique, hablando también en nombre de Gabón y Ghana, lamentó que el proyecto de resolución no pudiera aprobarse debido al uso del veto. El texto habría ampliado las medidas contra quienes obstruyan o amenacen el acuerdo de paz de 2015 y, si bien Mozambique, Gabón y Ghana consideraron debidamente la solicitud del Gobierno de transición, evaluaron que “en esta etapa, las medidas deberían continuar”.

Los representantes del Reino Unido, Suiza, Albania y el Japón también lamentaron el uso del veto por parte de la Federación de Rusia y destacaron que el régimen de sanciones a Malí y el Panel de Expertos son herramientas importantes del Consejo en apoyo de la paz y la estabilidad en Malí. El representante de Estados Unidos, presidente del Consejo en agosto, observó: “Una vez más, Rusia ha impuesto su voluntad al Consejo frente a la oposición de los países de la región”.

Sin embargo, el representante de la Federación de Rusia dijo que, a pesar de los repetidos llamamientos de su delegación a un compromiso sensato, el texto no tenía en cuenta las posiciones ni de su país ni de Malí. Luego, cuando el Consejo recurrió al proyecto rival de su país (que habría renovado la prohibición de viajar y la congelación de activos por un último año y disuelto el Panel de Expertos), emitió una advertencia. "Si esto no se adopta, entonces no habrá vuelta atrás para discutir más resoluciones sobre este asunto", afirmó.

Ese proyecto fue posteriormente rechazado por 1 voto a favor (Federación de Rusia), 1 en contra (Japón) y 13 abstenciones.

El representante de Francia, después de la votación, lamentó que la Federación de Rusia hubiera presentado un texto que no fuera objeto de debate entre los miembros del Consejo en un momento tan crucial como éste para Malí y la región. La representante de Malta dijo que su delegación se abstuvo porque este proyecto buscaba eliminar medidas que habrían ayudado a Malí en su camino hacia una seguridad y estabilidad genuinas. Mientras tanto, el representante de China dijo que, aunque su delegación no recibió instrucciones de su capital sobre el proyecto, apoya el contenido y los elementos que contiene.

Al comienzo de la reunión, los miembros del Consejo entablaron un debate de procedimiento sobre la celebración de consultas antes de las votaciones de hoy.

LA SITUACIÓN EN MALÍ

Discusión procesal

Al comienzo de la reunión se produjo un intercambio de procedimientos, en el que VASSILY A. NEBENZIA (Federación de Rusia) y DAI BING (China) solicitaron que se llevaran a cabo consultas antes de la votación. ROBERT A. WOOD (Estados Unidos), Presidente del Consejo durante agosto, si bien tomó nota de estas posiciones, dijo que procederá con la votación, dado que ya se han expresado opiniones y el texto es sustancialmente el mismo que el que se aprobó recientemente. el procedimiento de silencio. Siguieron más intercambios, y PEDRO COMISSÁRIO AFONSO (Mozambique), hablando también en nombre de Gabón y Ghana, dijo que, si bien los países por quienes habla han adoptado una posición común, pueden aceptar conceder más tiempo para un intercambio adicional de opiniones. A continuación, el Sr. WOOD indicó su intención de proceder con la votación, momento en el que el Sr. NEBENZIA solicitó una votación de procedimiento sobre si se debían celebrar consultas. El Sr. WOOD suspendió entonces la reunión. Al reanudarse, el Sr. WOOD dijo que el Consejo celebrará consultas sobre el asunto y suspendió nuevamente la reunión.

Acción sobre el proyecto de resolución

LANA ZAKI NUSSEIBEH (Emiratos Árabes Unidos), hablando para explicar su posición antes de actuar, reconoció que la implementación del Acuerdo sobre Paz y Reconciliación en Malí enfrenta dificultades. Tras reconocer que la reducción y retirada de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) están en curso y que la primera fase de la reducción de la MINUSMA se ha realizado con éxito, señaló: "Sin embargo, debemos tener en cuenta que la segunda fase es "Todavía está en curso, y será importante mantener un entorno lo más estable posible para lograr una reducción segura y ordenada". Al presentar el proyecto de resolución, destacó que “hemos prestado cuidadosa atención” a las opiniones del Gobierno de transición de Malí, en particular a su solicitud de que se levanten el régimen de sanciones. El proyecto de resolución enfatiza la disposición del Consejo a revisar en cualquier momento la continuación de las medidas de sanciones contenidas en la resolución 2374 (2017) del Consejo.

El Sr. NEBENZIA (Federación de Rusia) dice que la reunión estuvo precedida por un buen trabajo sobre el régimen de sanciones, que satisfizo las necesidades de los actores del Consejo regional; sin embargo, señaló que el borrador sí aborda esas cuestiones. La adopción de ese texto, que desacata el deseo de Bamako de poner fin al régimen de sanciones, simplemente lo socavará. Recordó que el régimen fue creado por el Consejo en respuesta a una petición específica de las autoridades malienses y que intentar imponer una tutela a ese país sin el acuerdo de las autoridades es inútil. Impulsar enfoques que no son adecuados para Bamako obstaculizará una mayor cooperación con la ONU y, dada la actual retirada de la MINUSMA, “no debemos permitir eso”. Por lo tanto, su delegación no pudo apoyar el proyecto e instó a los Estados miembros a apoyar su resolución alternativa, que toma en consideración la opinión de los países africanos de que el régimen debe mantenerse, pero no utilizarse para ejercer influencia extranjera en Malí.

Por 13 votos a favor, 1 en contra (Federación de Rusia) y 1 abstención (China), el Consejo de Seguridad no logró adoptar la resolución debido al veto de un miembro permanente.

Declaraciones

El Sr. AFONSO (Mozambique), hablando también en nombre del Gabón y Ghana, dice que, para apoyar la participación internacional en la situación política y de seguridad en Malí, los países en cuyo nombre habla votaron a favor del proyecto de resolución. El texto habría ampliado las medidas contra quienes obstruyen o amenazan el acuerdo de paz de 2015, cuya implementación sigue siendo fundamental para la paz y la estabilidad a largo plazo en Malí. Si bien Mozambique, Gabón y Ghana consideraron debidamente la solicitud del Gobierno de transición, evaluaron que “en esta etapa, las medidas deben continuar”, afirmó.

Ante el posible impacto negativo de la retirada de la MINUSMA sobre el acuerdo de paz, lamentó que el proyecto de resolución no pudiera aprobarse debido al uso del veto. Ahora, más que nunca, la comunidad internacional debe apoyar y alentar la intensificación de los esfuerzos para implementar el acuerdo de paz. La paz, la estabilidad y la integridad territorial de Malí dependen, en gran medida, de ello, subrayó.

JAMES KARIUKI (Reino Unido) dijo que a pesar de tener que hacer una serie de compromisos difíciles, su delegación votó a favor de la resolución debido a su firme apoyo a la renovación del régimen de sanciones a Malí y el mandato del Panel de Expertos. Se trata de instrumentos importantes del Consejo en apoyo de la paz y la estabilidad en Malí. "Por esta razón, el Reino Unido lamenta profundamente el uso imprudente del veto por parte de Rusia", subrayó, añadiendo también: "Esto reducirá la supervisión y el compromiso del Consejo con el proceso de paz de Mali en un momento crítico". Además, el Reino Unido no puede apoyar la propuesta de la Federación de Rusia de disolver el Grupo de Expertos sobre Malí. A pesar del resultado de la votación de hoy, su delegación sigue comprometida a apoyar el acuerdo de paz de Mali y exigir responsabilidades por las violaciones y abusos de los derechos humanos.

PASCALE CHRISTINE BAERISWYL (Suiza) señaló que su delegación votó a favor del proyecto de resolución porque representa un compromiso aceptable. Sin embargo, lamentó que el uso del veto por parte de un solo miembro del Consejo ponga en duda la renovación del régimen de sanciones. Esto es aún más lamentable en un contexto de creciente inseguridad, que provoca desplazamientos de población y la salida de la MINUSMA en condiciones tensas. La resolución tenía como objetivo mantener medidas de sanciones destinadas a fomentar la implementación del acuerdo de paz, ya que no deben ponerse en peligro los avances que Malí ha logrado con la comunidad internacional. Afirmó que las decisiones del Consejo sobre sanciones deben tener en cuenta la información proporcionada por el Panel de Expertos, que evalúa la situación humanitaria, política y de seguridad. Ante la retirada de la MINUSMA, instó a las autoridades malienses a permitir una transición pacífica y trabajar por la estabilidad en la región.

El Sr. NEBENZIA (Federación de Rusia) dice que, a pesar de los repetidos llamamientos de su delegación a favor de un enfoque constructivo y una avenencia sensata, el texto no tiene en cuenta las posiciones ni de su país ni de Malí. Destacando que su delegación no ocultó sus puntos de vista durante las negociaciones – y que presentó propuestas específicas para lograr un compromiso – dijo que el voto de su delegación en contra del proyecto de resolución “era muy poco probable que fuera inesperado”. Expresó su esperanza de que, en el futuro, los patrocinadores de las resoluciones hagan de “la sabiduría y el pragmatismo” prioridades máximas para evitar confrontaciones innecesarias en el Consejo, “particularmente en circunstancias en las que un acuerdo de compromiso era completamente alcanzable si hubiera habido voluntad política”.

ALBANA DAUTLLARI (Albania) dijo que su delegación votó a favor de la resolución, ya que considera valioso mantener las sanciones selectivas y el Panel de Expertos. "Si bien el texto actual no aborda muchas de nuestras preocupaciones, hicimos concesiones con un espíritu de compromiso", dijo. Las discusiones en la Sala del Consejo a principios de esta semana pusieron de relieve la fragilidad del acuerdo de paz de Malí y las violaciones del alto el fuego tras las actividades hostiles entre el Gobierno de transición de Malí y los movimientos signatarios. Ante la salida de la MINUSMA, es imperativo que el Consejo de Seguridad mantenga su atención en la situación y en la implementación del acuerdo, que sigue siendo un instrumento crucial para la seguridad y la estabilidad en Malí. El régimen de sanciones y el panel de expertos tienen un papel crucial que desempeñar para ayudar a Malí a implementar su acuerdo de paz. "Por lo tanto, lamentamos que un miembro haya utilizado hoy su poder de veto, impidiendo que el Consejo alcance la unidad en este asunto", dijo.

ISHIKANE KIMIHIRO (Japón) afirmó que a la luz de la retirada de MINUSMA, es imperativo salvaguardar la implementación del acuerdo de paz de 2015. Además, cualquier acción que ponga en peligro la seguridad de Malí es una preocupación del Consejo, ya que la situación del país está indisolublemente ligada al Sahel y a África Occidental. Citando la delincuencia organizada transnacional y las violaciones del derecho internacional humanitario, y el papel vital que desempeña el régimen de sanciones de Malí en ese contexto, lamentó profundamente que el Consejo no haya podido adoptar la resolución debido al uso del veto por parte de un miembro. Destacando el deber solemne de ese órgano de trabajar por el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, y a pesar del lamentable resultado, instó a los Estados Miembros a seguir trabajando para lograr esos objetivos para África.

El Sr. DAI (China) recuerda la posición clara y coherente de su país sobre las sanciones del Consejo: son un medio para lograr un fin y no deben ser indefinidas. Más bien, deberían revisarse, ajustarse y eliminarse periódicamente, en función de la situación de los países afectados. Las sanciones se establecieron en 2017 a petición del Gobierno de Malí y desempeñaron un papel importante en el apoyo a la implementación del acuerdo de paz. Sin embargo, en los últimos años la situación en Malí ha cambiado y el Ministro de Asuntos Exteriores escribió recientemente al Consejo que las medidas de sanciones “ya no podían satisfacer las necesidades de la situación”. Lamentó que algunos miembros del Consejo impulsaran una votación que no contribuye a resolver la cuestión de Malí ni ayuda al Consejo a desempeñar un papel positivo y constructivo.

El Sr. WOOD (Estados Unidos), Presidente del Consejo durante el mes de agosto, hablando a título nacional y expresando su decepción por el resultado de la votación de hoy, dijo: “Una vez más, Rusia ha impuesto su voluntad al Consejo frente a la oposición de los países de la región”. El hecho de que el Consejo no haya logrado llegar a un acuerdo sobre la renovación del régimen de sanciones de Malí, debido a las acciones de la Federación de Rusia, amenaza la paz y la seguridad, no sólo en Malí, sino en toda la región. "Votamos a favor de este texto porque los informes del Panel de Expertos son una fuente central de información sobre la situación en Mali", afirmó. La prohibición de viajar y la congelación de activos siguen siendo necesarias para frenar las transferencias financieras ilícitas y las ganancias mal habidas tanto desde Malí como hacia una región en la que operan y, lamentablemente, han proliferado numerosos actores malignos. "Debido a las acciones de Rusia, este Consejo no ha logrado renovar algunas de las iniciativas internacionales más importantes para abordar esta crisis", dijo.

Acción sobre el proyecto de resolución

El Sr. WOOD (Estados Unidos), hablando para explicar su posición antes de tomar medidas, calificó de “falso” el proyecto de régimen de sanciones presentado por la Federación de Rusia. Se introdujo sin oportunidad de discusión o negociación. Aunque el texto pide mantener la prohibición de viajar y la congelación de activos, pone fin al mandato de presentación de informes del Panel de Expertos. Cuestionando la decisión de Moscú de renovar las sanciones sólo por seis meses, subrayó que la situación en Mali requiere un apoyo sostenido. El texto presentado por la Federación de Rusia lamentablemente no alcanza ese objetivo. Tras la retirada de la MINUSMA, el Panel de Expertos es el único mecanismo de la ONU que queda para monitorear e informar sobre los abusos a los derechos humanos, así como para facilitar los esfuerzos para implementar el acuerdo de paz. La eliminación del Grupo —como pidió la Federación de Rusia— haría que el régimen fuera ineficaz y no útil para Malí. Moscú pretende eliminar el mandato del panel de expertos "para reprimir la publicación de verdades inconformes sobre las acciones de Wagner en Mali", afirmó, añadiendo que el país antepone sus intereses a los de la región.

El Sr. NEBENZIA (Federación de Rusia) subraya que las sanciones deben orientarse hacia la obtención de resultados y no deben convertirse en “un instrumento para la imposición externa de soluciones generales a Malí”. Instando a los presentes a votar a favor del proyecto de resolución, dijo al representante de Estados Unidos: "Si no se adopta, entonces no habrá vuelta atrás para discutir más resoluciones sobre este asunto".

Por 1 voto a favor (Federación de Rusia), 1 en contra (Japón) y 13 abstenciones, la resolución no fue adoptada al no haber obtenido el número de votos requerido.

Explicación después de la votación

NATHALIE BROADHURST ESTIVAL (Francia) dijo que su delegación lamenta profundamente el uso del veto por parte de la Federación de Rusia para impedir la adopción de la resolución que renueva el régimen de sanciones en Malí. "Francia, junto con los Emiratos Árabes Unidos, ha trabajado incansablemente en las últimas semanas para presentar un texto equilibrado tras la conclusión de un proceso de consulta en profundidad, en el que se escucharon las opiniones de todos los Estados miembros del Consejo de Seguridad", afirmó. Francia lamenta que la Federación de Rusia haya sometido a votación un proyecto de texto que no fue objeto de debate entre los miembros del Consejo en un momento tan crucial como éste para Malí y la región. Esta elección de la Federación Rusa se debe a la participación de mercenarios Wagner en los combates en el país, lo que pone en peligro el alto el fuego en Malí, afirmó.

El Sr. DAI (China) dice que, aunque su delegación no ha recibido instrucciones de su capital sobre el proyecto de la Federación de Rusia, apoya el contenido y los elementos que contiene.

FRANCESCA MARIA GATT (Malta), apoyando la conservación del régimen de sanciones y el mantenimiento del Panel de Expertos, lamentó que el primer texto fuera vetado por la Federación de Rusia y que se presentara un texto alternativo. Dijo que su delegación se abstuvo en el segundo proyecto de resolución porque buscaba eliminar medidas que habrían ayudado a Malí en su camino hacia una seguridad y estabilidad genuinas. A la luz de la salida de la MINUSMA, el régimen de sanciones desempeña un papel fundamental como única fuente de seguimiento de la implementación del acuerdo de paz de las Naciones Unidas. Como la situación en Malí sigue siendo profundamente preocupante, instó a las autoridades del país y a todas las partes en el acuerdo a respetar ese instrumento.

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